LA ECONOMÍA SIGUE CAYENDO EN PICADA

*No hay Generación de Empleo ni Poder de Compra

*...Y de los Que tienen Empleo 60% Ganan entre Uno y 3 Salarios Mínimos

*Sólo se Ha Beneficiado a Transnacionales y Grandes Capitales Nacionales

Por la Maestra Josefina Morales

Investigadora titular del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM

Colaboración Voluntaria Para el Portal www.frecuencialaboral.com

La nueva estimación del crecimiento de la economía mexicana para este año, que disminuye el crecimiento esperado por el gobierno, del 3.9% al 2 ó 2.5, que hizo el miércoles 19 de noviembre del 2014 Agustín Carstens, titular del Banco de México, muestra que lo esperado estuvo muy lejos de la realidad: en otras palabras, que al llamado gabinete económico no le salen las cuentas.

Se comprueba que la economía mexicana no despega, que la aplicación de la misma política neoliberal desde hace más de 30 años, en particular bajo el TLC, no ha generado un sólido y estable crecimiento, hemos ido de crisis en crisis; sólo ha proporcionado ganancias para el gran capital, nacional y extranjero.

La relación del PIB por habitante, un mejor indicador del crecimiento, será menor al uno por ciento; entre 2000 y 2013 apenas fue del 0.5%, una de las más bajas de América Latina.

El primer impacto del bajo crecimiento es el bajo crecimiento del empleo, por lo que para los jóvenes que buscan empleo les será más difícil encontrarlo, no se diga para las personas mayores de 40 años o más.

Cada punto porcentual de crecimiento de la economía implica la creación de cerca de 200 mil empleos y la demanda de nuevo empleo por año es de 1.2 millones, por lo menos. Por lo que deberíamos crecer al menos cinco o seis por ciento para satisfacerla, no digamos para atender la necesidad de empleo de los desocupados.

Entre el segundo trimestre de 2005 y el segundo trimestre de 2014, la población económicamente activa aumentó 20.4%, la ocupada creció 18.8% y alcanzó 49.5 millones para junio de este año. Los asalariados son 31.5 millones, más de las dos terceras partes del total, y los trabajadores por cuenta propia son 11 millones y los que trabajan y no reciben ingreso son 2.9 millones, 14.8%. La población desocupada aumentó 66.1%, al pasar de 1.5 millones a 2.5 millones de personas.

Tampoco las autoridades acertaron con el crecimiento de los precios, que como todos los años han sido mayores y, como los salarios se determinan en función de la inflación esperada, los salarios se deterioran inevitablemente. Además, el incremento mayor se registra en los alimentos.

El otro grave problema es la calidad del empleo creado y perdido.

El año pasado, por ejemplo, se crearon 463 018 empleos, de ellos, el 13% fueron eventuales, según las estadísticas de los trabajadores registrados en el seguro social, y para octubre de este año van cerca de 700 000.

Para el segundo trimestre de este año, el 13.3% de la población ocupada recibía hasta un salario mínimo; el 24.3% entre uno y dos salarios mínimos y el 22.1% entre dos y tres salarios mínimos, es decir que el 60% del total de los trabajadores recibe un ingreso insuficiente para adquirir la canasta básica.

Al mismo tiempo que se crean empleos precarios se pierden puestos de trabajos con ingresos de mayores ingresos. Entre el segundo trimestre de 2005 y el segundo trimestre de 2014, mientras más del 70% de los puestos creados fueron de hasta tres salarios mínimos, se perdieron más de 1.3 millones de puestos de trabajo con ingresos superiores a cinco salarios mínimos.

La población desocupada se concentra entre la población que tiene entre 25 y 44 años, y también afecta en mayor medida a los que tienen mayor educación, más de un millón de jóvenes con educación media superior o superior no tienen trabajo.

2.- ¿QUÉ SIGNIFICA PARA LAS PERSONAS QUE SE AUTO EMPLEAN O QUE TIENEN UN NEGOCIO Y QUE GENERAN EMPLEO?

Como sabemos, la mayor parte de la población trabajadora está en la economía informal. El 63% de la población ocupada no tiene servicios de salud.

De los 49.5 millones de trabajadores, 39%, es decir, cerca de veinte millones de personas, trabajan en los llamados micronegocios, que tienen entre uno y cinco personas; de ellos, más de la mitad lo hacen en unidades sin establecimientos, como los vendedores ambulantes.

En pequeños establecimientos trabajan 7.4 millones de personas.

El impacto para este mundo del trabajo, es mayor precarización, pues al disminuir el crecimiento económico, al disminuir el ingreso, hay una menor demanda de servicios, que es el sector en donde se encuentra el mayor número de trabajadores, especialmente en el comercio, restaurantes y hoteles y transporte, cerca de la tercera parte, y más 10.4% en servicios diversos.

La mayor precarización significa menor ingreso, despido de trabajadores…

En estas pequeñas unidades de servicios también encontramos la mayor parte de personal no remunerado, familiar por lo general.

Además a este sector las nuevas disposiciones fiscales les han complicado la vida.

La promesa de beneficios que traería la supuesta formalidad se ha quedado en el aire, pues los resultados son asimismo precarios.

3.- ¿QUÉ IMPACTO TENDRÁ EN EL SALARIO Y EL PODER DE COMPRA?

Señalábamos ya que la inflación será mayor que el crecimiento de la economía: a octubre ya se registraba una inflación de 4.30%, casi del doble del de la economía nacional. Por sectores es más grave la situación: en productos agropecuarios más del ocho por ciento y los precios de los energéticos han subido alrededor del 7%;

4.- ¿QUE PODEMOS HACER COMO SOCIEDAD?

Es necesario que luchemos por un cambio de política económica: necesitamos una política que tenga en el centro la creación de empleo, de empleos dignos.

La política aplicada durante más de treinta años ha comprobado su incapacidad para satisfacer las necesidades de la mayoría de la población, sólo ha beneficiado a las grandes empresas, nacionales y extranjeras, y ha llevado a la entrega creciente del país al capital extranjero.

Las reformas aplicadas, de las que tanto presumió el nuevo gobierno, sólo profundizarán estas mismas tendencias: insuficiente y desigual crecimiento, precarización laboral, crecimiento de la economía informal, mayores impuestos, deterioro del nivel de vida…

Ya nos han advertido una y otra vez, que las promesas, de ser ciertas, se cumplirán al final del sexenio, si les va bien

Y lo más grave, la entrega del país al capital extranjero, lo que implica que la economía nacional está en función de sus intereses y no de las necesidades de la población.

No podemos dejar de señalar, en estos momentos trágicos de la patria, que los jóvenes no sólo enfrentan el problema de la falta de escuela y de trabajo, de su falta de futuro, que son ninis porque ni hay escuela ni trabajo. Enfrentan una política creciente de criminalización, de represión y muerte. Ayotzinapa es una herida en el corazón que exige castigo a los culpables, físicos e intelectuales, por ejecución u omisión; a los culpables de los asesinatos de tres estudiantes de la normal rural, uno cruelmente torturado, de un adolescente de quince años y de otras dos personas; a los culpables de la desaparición forzada de 43 jóvenes que sus familias esperan y que todo el país quiere con vida. ¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!

Año 9. No. 467. del 23 al 29 de noviembre 2014