Portal Semanario
Año 13. No. 702. del 16 al 23 de junio 2019
Premio de Comunicación Alternativa

 

VAMOS A LA OBRA

 

JUEVES DE CORPUS

Autor Enrique Condés Lara

 

Reseña del Jesús Luna Arias,

Licenciado en Derecho y colaborador voluntario de Frecuencia Laboral,

Publicación Original del Portal www.frecuencialaboral.com

EL HALCONAZO

A 48 AÑOS, NI PERDON NI OLVIDO 10 DE JUNIO DE 1971 NO SE OLVIDA

Hace 48 años, en un 10 de junio del año 1971, estudiantes pertenecientes al Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), principalmente, marcharon en solidaridad con los estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León y se toparon con la muerte.

Habían pasado casi tres años de la masacre de Tlatelolco y la respuesta del entonces presidente Luis Echeverría a los manifestantes, sería igual de sangrienta que la que realizó Gustavo Díaz Ordaz en 1968.

Mencionaremos algunos antecedentes que sucedieron antes de la masacre del 10 de junio:

Después de la masacre de Tlatelolco fueron detenidos muchos de los integrantes del Consejo Nacional de Huelga (CNH), que se disolvió a finales del 68, sin embargo estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de la Universidad de Chapingo y de Universidad Iberoamericana constituyeron la Comisión de Coordinadores de Comités de Lucha (COCO). Su objetivo era mantener a los estudiantes en actividad política, señala en Jueves de Corpus Enrique Condés Lara.

•  En el año de 1969 los Universitarios de Nuevo león lograron un gran triunfo: la autonomía universitaria y a los estudiantes se les concedió la participación en el gobierno de esta institución.

•  A principios de 1971, la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) tenía conflictos con el gobierno estatal quien había reducido el presupuesto de la Universidad como “escarmiento” por la decisión de profesores y estudiantes de imponer un gobierno paritario a finales de 1970.

•  Ante la decisión del gobierno de Nuevo león, los estudiantes de la Universidad de Nuevo León, iniciaron una huelga y emitieron un llamado de solidaridad al resto de universidades del país.

•  A los dirigentes y estudiantes detenidos y recluidos en la cárcel de Lecumberri a inicios del gobierno de Echeverría. se les ofreció la libertad pero en el exilio.

•  Estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) respondieron al llamado y convocaron a una concentración, fue la primera que realizaron después del 2 de octubre de 1968 en donde el ejército masacró a cientos de jóvenes en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, bajo el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz.

• El entonces presidente de México, Luis Echeverría Álvarez, había anunciado intenciones de apertura democrática de parte de su gobierno y ante las presiones permitió el regreso al país de jóvenes dirigentes estudiantiles del movimiento de 1968.

A pesar de la huelga de la UANL se obtuvo un programa de conciliación, con una nueva Ley Orgánica para la Universidad el día 5 de junio de 1971, no se retrocedió en la convocatoria a la marcha en la ciudad de México, realizada por la comunidad estudiantil (IPN y UNAM principalmente).

El movimiento de 1968 había calado hondo y los atropellos se acumulaban. El movimiento estudiantil tenía sus propias demandas, relacionadas con la educación pública y la vida universitaria. 


Aunque existían opiniones de que la organización de la marcha estaba dividida entre quienes lo consideraban arriesgado y quienes confiaban en las intenciones “democráticas” de Echeverría, sin embargo el ánimo y deseo era que había que salir a la calle.

Entre las demandas de esta movilización destacaban:

•  Democratización de la enseñanza y respeto a la diversidad cultural nacional.

•  Presupuesto a la educación equivalente al 12% del Producto Interno Bruto y que el presupuesto destinado a las universidades se pusiera bajo control de estudiantes y docentes.

•  Desaparición de todas las juntas de gobierno de las universidades del país.

•  Representación paritaria de maestros y alumnos en los consejos técnicos de la UNAM.

•  Derogación del reglamento general del IPN.

•  Disolución de los grupos porriles en la UNAM.

•  Libertad de todos los presos por motivos políticos.

La masacre

El 10 de junio de 1971 siendo aproximadamente las 17:00 horas los estudiantes concentrados en los alrededores del Casco de Santo Tomas comenzaron la marcha y avanzando por la calle Instituto Técnico Industrial. Fue interceptada por un grupo de granaderos que indicaba que la marcha no podía seguir e invitaban a que se disolviera, sin embargo la marcha continuó al llegar a la calzada México-Tacuba y fue atacada por jóvenes armados con varas de bambú y otate.

Eran  Los halcones, un grupo paramilitar reclutado y entrenado por los gobiernos de México y Estados Unidos desde finales de los años 60, quienes habían bajado de camiones grises apostados en las inmediaciones de San Cosme y rodearon a la movilización, mientras golpeaban salvajemente a todo estudiante y a quien se encontrara a su paso.

Al grito de “¡viva el Che Guevara!” el grupo paramilitar descargó balas calibre 45 y carabinas 30 M-2 sobre los manifestantes, quienes intentaron inútilmente refugiarse en donde le fuera posible. Y aun con la presencia de fuerzas de la policía esta no intervino para detener la masacre por parte de los halcones y francotiradores y lo que sí hicieron fue subir por la fuerza a los sobrevivientes que podrían agarrar y subirlos a patrullas y camiones que estaban en el lugar.

Personas identificadas como francotiradores estaban posesionados de las azoteas, también estaban y de diversos vehículos que les brindaban al grupo de choque los halcones armas, municiones y apoyo logístico .

Los reporteros de la prensa nacional y extranjera que cubrían la movilización, fueron agredidos también de forma brutal. A muchos les fue destruido su equipo, por cierto el gobierno negó la existencia de este grupo de choque y de los francotiradores. Sin embargo, es gracias a múltiples imágenes rescatadas que hoy se sabe que si existieron los francotiradores.

Este grupo de choque así como la presencia de francotiradores provocó una cantidad de más de 150 estudiantes y gente trabajadora que se encontraba circunstancialmente en el momento de la agresión herida o muerta (informó la desaparecida revista "PORQUE").

La masacre no terminó cuando se disolvió la concentración, sino que continuó hasta horas después, en los hospitales de la Cruz Verde y el Rubén Leñero a donde habían trasladado a algunos de los heridos. Intimidando a doctores y enfermeras, hombres armados ingresaron a las salas de urgencias para matar a los jóvenes heridos que estaban siendo atendidos.

Los responsables impunes

Han pasado seis sexenios priistas y dos panistas y aun no existen culpables ni castigo, incluso, el implicado principal quien fue presidente de México Luis Echeverría Alvares, fue exonerado en el año 2005, por la suprema corte de justicia: Lo dejaron libre de toda responsabilidad, formalmente el 26 de julio de 2005, con el juicio sobre los hechos del 10 de junio de 1971.

En el actual gobierno han abierto la posibilidad de que se pueda dar inicio a un proceso que tipifique este evento del 10 de junio de 1971 como crimen de Estado y se de castigo a los responsables. Aunque algunos estén muertos se les pondrá una reja en sus tumbas pero la participación no solamente estudiantil sino de la gente trabajadora de la gente que somos los olvidados del sistema son los que tenemos que impulsar castigo a los culpable y no permitir un crimen más.

 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

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