Portal Semanario
Año 14. No. 733. del 02 al 08 de febrero 2020
Premio de Comunicación Alternativa

Pasan por alto la consulta a los trabajadores

PRETENDEN IMPONER CONDICIONES LABORALES EN BELLAS ARTES

 

Por Carlos Guillén Soriano,

Integrante del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear

y colaborador voluntario de Frecuencia Laboral,

Publicación Original del Portal www.frecuencialaboral.com

En el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) pretenden imponer "Condiciones Específicas de Trabajo" sin la participación de los trabajadores implicados. La administración dió 5 días para emitir una opinión, sin que haya garantía de que ésta se vaya a tomar en cuenta. Sin escuchar previamente a los trabajadores, adelanta que pudiera no haber interés de las organizaciones sindicales en emitir una opinión al respecto.

Con un documento fechado en diciembre de 2019, la Dirección de Asuntos Laborales del INBAL envió a las organizaciones sindicales que agrupan a los trabajadores de esa institución, el proyecto de Condiciones Específicas de Trabajo del Personal Administrativo, Técnico, Manual de Base del INBAL, pidiendo su opinión. Advirtió que si en cinco días hábiles no se recibía ésta, se daría por entendido que no hay interés de la organización por manifestarse al respecto. El proyecto fue recibido por algunas organizaciones el 9 de enero.

El oficio entregado señala como fundamento el artículo 87 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado. Sin embargo, el artículo mencionado se refiere a las Condiciones Generales de Trabajo y no menciona "condiciones específicas" por ningún lado.

Al integrar en la Secretaría de Cultura a instituciones como los institutos de Bellas Artes y de Antropología e Historia, así como de otras instituciones, las condiciones deberían entonces fijarse para todos los trabajadores de la secretaría, lo que permitiría evitar las disparidades entre las condiciones imperantes para trabajadores derivadas de sus distintos orígenes y organización, así como de la disposición (o falta de ella) de las administraciones de cada institución.

Si bien es comprensible que haya distintas condiciones en cada institución, lo que procedería en todo caso, sería el establecimiento de condiciones generales de trabajo para todos los trabajadores de cada institución como el INBAl o el instituto de antropología.

La ley establece que las Condiciones Generales de Trabajo se fijan por el titular de la dependencia respectiva, tomando en cuenta la opinión del sindicato correspondiente. Aunque la ley no establece la obligación de negociar, en muchas dependencias los trabajadores y sus sindicatos han logrado negociar en la medida de su fuerza y organización.

Un factor casi siempre presente y aprovechado por las autoridades, ha sido la dispersión de los trabajadores. Si un sindicato o grupo de trabajadores estaba organizada y tenía fuerza, lograba ser escuchada y llegar a acuerdos. Antes de la creación de la Secretaría de Cultura, los trabajadores del sector estaban afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, organizados por delegaciones de acuerdo a su centro de trabajo o a las diferencias entre empleados de una misma institución.

Al momento de la creación de esta secretaría, las distintas delegaciones no lograron los acuerdos que derivaran en un solo sindicato nacional. De delegaciones de un sindicato nacional, pasaron a un número de sindicatos aun mayor al de delegaciones previamente existentes, algunos de ellos con la denominación "nacional".

Como en el pasado, las administraciones aprovecharon la dispersión, seguramente considerando que es mejor tratar con muchas organizaciones pequeñas que con una sola organización que agrupara a todos o la mayoría de los trabajadores. En el caso del INBAL, con la "invitación" a opinar y los tiempos que arbitrariamente establece, la administración de este instituto pone de manifiesto su rechazo a escuchar verdaderamente a los trabajadores y a establecer la mínima negociación con ellos.

Esta actitud, si bien no es contraria a la letra de la ley, si es un paso atrás con respecto a lo logrado previamente por trabajadores de diversas dependencias e instituciones. Más cuando el discurso oficial en materia laboral, insiste en la necesidad de que los trabajadores participen de manera consciente en sus organizaciones y logren mejores condiciones de vida y de trabajo.

No deja de llamar la atención lo ocurrido el pasado 20 de enero, cuando se presentaron diferencias entre organizaciones sindicales de trabajadores del INBAL con respecto al uso de instalaciones en el Palacio de Bellas Artes para actividades sindicales. Después del simulacro de sismo de ese día, afiliados a dos sindicatos usaron la fuerza para dirimir el uso de instalaciones sindicales. Fue necesaria la intervención del cuerpo de seguridad del recinto para evitar mayores problemas.

Y es que sindicatos distintos reclaman espacios para su actividad, lo que genera conflictos con el instituto y problemas intersindicales. Los organismos sindicales defienden lo que consideran su derecho y la institución, diciéndose respetuosa de los mismos, trata por separado con cada uno bajo sus propios criterios.

Después del incidente, a través de un comunicado el instituto llamó a los dirigentes a actuar con respeto. Sin embargo, al mismo tiempo el INBAL pretende imponer sus "condiciones específicas de tabajo" sin escuchar verdaderamente a los trabajadores. El respeto debe ser tanto de los trabajadores y sus organizaciones entre si, como del INBAL hacia su personal, que es quien hace posibles que se realicen las actividades que la legislación asigna al instituto y éste es su patrón.

El tema de las condiciones generales de trabajo (así dice la ley) es fundamental. Si no se toma en cuenta a los trabajadores para fijar las condiciones laborales, se estará actuando contra lo que la vida nacional exige, que es la participación más amplia de la sociedad en la definición de los asuntos que le afectan. No es sólo un asunto de leyes y de números, sino de sensibilidad política. El futuro del país no puede seguirse diseñando sin la participación de los trabajadores.

 
   
 
 

 
 
 
 
 

 

 

Año 14. No. 733. del 02 al 08 de febrero 2020
Premio de Comunicación Alternativa