Año 5. No. 270. del 15 al 22 enero 2011
México,D.F.
www.frecuencialaboral.com: Premio Comunicación Alternativa

 

Nuevo Recinto del Senado...Viejas Prácticas de Control

LAS SESIONES SÓLO POR CIRCUITO CERRADO Y TV

*Los Periodistas Tendrán Prohibido el Ingreso al Nuevo Salón de Sesiones. No Podrán Observar Directamente.

*Los Senadores Atentan vs el Derecho a la Información...¿Quien Tendrá el Control de las Cámaras?: ONG´s

*¿Quién se Enterará de lo que Suceda Realmente a Puertas Cerradas?

 

Por María de Lourdes Martínez González

La nueva sede del Senado de la República se inaugurará en marzo del 2011, con nuevas reglas que implican un retroceso en la transparencia y el derecho a la información. Los senadores prohibirán el acceso de los periodistas al salón de sesiones de ese recinto parlamentario y las sesiones no podrán observarse directamente sino sólo se verán por circuito cerrado y TV.

Los ciudadanos y electores sólo prodrá ver lo que quieran transmitir quienes controlen las cámaras, además de que será necesario que contraten televisión por cable para sintonizar la transmisión controlada.

El director de comunicación social, Hermenegildo Castro, confirmó a esta periodista de Frecuencia Laboral: Donde los Trabajadores son la Noticia, que en el nuevo recinto del Senado de la República, las sesiones se verán única y exclusivamente por circuito cerrado y a través de la televisión, "¿En qué país del mundo has visto que los periodistas entren al salón de sesiones?", comentó.

-Aquí, en México, respondí.

Sobre ese acuerdo que confirmó Hermenegildo Castro, intenté cuestionar al senador Manlio Fabio Beltrones, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, coordinador de la fracción del PRI y miembro de la Junta de coordinación Política -durante una conferencia de prensa que ofreció el pasado jueves, 13 de enero del 2011- pero su personal de comunicación social me negó el turno en el micrófono, en dos ocasiones distintas que lo solicité.

Este no es el único problema de la nueva sede del Senado de la República. Tampoco se inaugurará el primero de febrero, cuando inicie el período de sesiones ordinarias del 2011 -como era el compromiso- sino hasta marzo.

Eso porque la empresa constructora incumplió con las fechas del contrato, motivo por el cual en los términos de la Ley de Obra Pública del D F la empresa supervisora,debe dictaminar cuáles sanciones le serán impuestas informó el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, José González Morfín, del Partido Acción Nacional, en conferencia de prensa ese mismo 13 de enero del 2011.

"Sobre cuándo comienzan a laborar en la nueva sede no hay una determinación tomada, corresponderá tomarla a la Mesa Directiva (que presiden el coordinador del PRI Manlio Fabio Beltrones) y en cuanto la Mesa Directiva tome la decisión, pues con mucho gusto se las comentaremos... yo creo que en este momento la obra va bien. Ellos dicen que estará lista el día 31 (de enero), nosotros queremos verlo, porque ya ha habido otros incumplimientos y no tiene caso seguir especulando. Entonces, seguramente la Mesa Directiva fijará la fecha para la inauguración cuando ya esté terminada la obra".

Respecto al control por circuito cerrado de las sesiones del Senado de la República, del secreto con el que se pretenden manejar dentro del salón de sesiones en la nueva sede senatorial, Frecuencia Laboral entrevistó a integrantes de Organizaciones No Gubernamentales de Defensa de los Derechos Humanos y de los Derechos de los Periodistas, quienes opinaron que de concretarse la información que confirmó el director de Comunicación Social, Hermenegildo Castro, significaría un retroceso en la transparencia de la información y en la democracia en México.

El licenciado Carlos Rodríguez, del Centro de Acción y Reflexión Laboral, Cereal, dijo que la decisión de tener el control absoluto de lo que se transmitirá a la sociedad el circuito cerrado del Senado de la República y prohibir a los periodistas el acceso directo al salón de sesiones del nuevo recinto parlamentario, para la observación directa del desarrollo del trabajo legislativo, es un hecho que atenta contra el derecho a la información.

"Esto que anuncian en el Senado tendría que checarse con los compromisos que hicieron durante la visita la relatora de Naciones Unidas para la Libertad de Expresión. Esta visita que ocurrió el año pasado en la ciudad de México, recogió muchas de las cortapizas que tiene este derecho en nuestro país. Y sería muy lamentable que se pudiera aminorar o acotar la posibilidad de que los medios de comunicación, los periodistas, estuvieran al tanto de lo que se debate en el Senado".

 
 
 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

Carlos Padilla, director de la Revista Zócalo, especializada en medios de comunicación, comentó que lo que planean en el Senado es preocupante, pues implica que el líder del partido o grupo político que tenga en su poder el control de las cámaras, será quien defina qué se transmitirá por televisión a la sociedad. Y si se elimina el factor incómodo de los periodistas en el salón de sesiones, como observadores y representantes de la sociedad ¿quién se enterará de lo que suceda realmente a puertas cerradas?

"Es preocupante esa posibilidad porque en ocasiones la sola transmisión en circuito cerrado limita el acceso que tienen los respoteros, respecto al trabajo de los legisladores. Resultaría muy grave que una situación que no se ha dado en el Senado de la República, se concrete ahora en las nuevas instalaciones. Creo que los comunicadores debemos tener el acceso directo a los legisladores, respetando sus momentos y espacios de trabajo. Las autoridades administrativas del Senado deben estar conscientes que los reporteros como representantes de los medios de comunicación debemos tener el acceso directo y estar presentes en las sesiones en los recintos legislativos".

Al respecto, Rogaciano Méndez, Representante en México de la Federación Internacional de Periodistas y Consejero de la Casa de Derechos de los Periodistas, manifestó que ese proyecto es condenable, porque significa un retroceso hacia el totalitarismo, una simpatía con la obstrucción de la labor de los periodistas que son observadores críticos del trabajo legislativo de los senadores y diputados.

Los senadores están obligados a transparentar la información de lo que hacen dentro del salón de sesiones - quien asiste, quien se duerme, quien protesta, a quien le niegan la palabra, cuándo quieren que voten una iniciativa de ley sin haberla leído, quien se dedica a chacotear, quienes y por qué toman la tribuna- todo...porque todo lo que reciben en salario, prestaciones y servicios lo paga la misma sociedad a través de sus impuestos y del erario público.

"Obstaculizar el acceso de los periodistas al recinto legislativo nos parece condenable porque la ciudadanía tiene derecho a saber bajo que circunstancias se toman los acuerdos, qué es lo que acontece en el recinto parlamentario, porque se dice que es la casa del pueblo. Entonces, es importante que los periodistas tengan acceso a observar esas sesiones para dar cuenta de ello a la ciudadanía, porque al fin y al cabo los senadores son representantes populares, su sueldo se paga del dinero que aporta la sociedad y su actividad debe ser transparente", subrayó Rogaciano Méndez.

 

 
     
 
 
 
 
 
 
 
 
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