Portal Semanario
Año 13. No. 684. del 10 al 17 de febrero 2019
Premio de Comunicación Alternativa

 

Trabajadores del sector de la ciencia y la Cultura

DE LA AUSTERIDAD REPUBLICANA A LA POBREZA FRANCISCANA

Por Carlos Guillén S.
Integrante del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear y

colaborador voluntario de Frecuencia Laboral

Publicación Original del Portal www.frecuencialaboral.com

Uno de los principales problemas que afecta a las instituciones públicas de investigación, educación y cultura es la insuficiencia de personal. Los gobiernos recientes han agudizado esta escasez mediante constantes instrucciones que desde la Secretaría de Hacienda han indicado que no debe contratarse más personal, en correspondencia con un discurso acerca de la necesidad de reducir el papel y el tamaño del Estado.

En algunas instituciones se pudo enfrentar parcialmente este problema con la contratación de personal como eventuales, provisionales, por honorarios, o con estudiantes que son recibidos como becarios para hacer sus tesis o servicio social y participan en el apoyo a las actividades sustantivas. En algunos casos, si bien se han podido cubrir las principales necesidades institucionales, se han generado problemas adicionales, pues tales formas de contratación son irregulares, pasan por encima de los contratos colectivos y condiciones generales de trabajo e incrementan los problemas laborales, al dejar al personal así contratado, en condiciones de precariedad, sin seguridad social, sin prestaciones y lo peor, sin estabilidad en el empleo.

El cambio de gobierno generó expectativas de que tal situación podría cambiar y que se podría mejorar la situación de estas instituciones; entre otras cosas, con un presupuesto adecuado que permitiera contar con el personal necesario para realizar las actividades que cada institución tiene asignadas.

Sin embargo, con la promulgación de la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos y con las instrucciones que, nuevamente desde la Secretaría de Hacienda, se han circulado para evitar la contratación de personal, la situación tiende a empeorar.

Al iniciar sus funciones el nuevo gobierno, se anunció que serían separados de la administración pública los aviadores, es decir, aquellas personas que recibían generalmente altos salarios en diversas dependencias, sin realizar trabajo alguno, medida que fue bien vista por la sociedad. En la práctica, sin embargo, tal acción ha afectado a trabajadores de base, cuyo trabajo es necesario para su institución.

Se trata de personal, que si bien ha sido contratado de manera irregular, realiza actividades de apoyo a la investigación y docencia como técnicos en laboratorios y talleres, en la conservación del patrimonio cultural, en la difusión y hasta en la atención al público. Lo que procede es corregir tal situación, cumplir con lo estipulado en los pactos colectivos y regularizar la situación de estos trabajadores, a fin de fortalecer a las instituciones en las que prestan sus servicios.

En lo que va del año, se han dado a conocer numerosas denuncias acerca de personal que sin mayor explicación, es separada de sus empleos. En varios casos, se trata de trabajadores de centros de investigación.

El Sindicato Auténtico de Trabajadores del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (SIATCIAD) señala que desde los primeros días del año, 72 eventuales, de los cuales 52 son sindicalizados, no perciben sus salarios. A estos se suman otros trabajadores, en condiciones similares, con lo cual se llega a un total de 101 trabajadores que no han sido recontratados. La inesperada situación ha afectado no solo la situación económica de los afectados y sus familias, sino su estabilidad emocional y su salud. Ante esta situación, el SIATCIAD ha realizado movilizaciones en las calles de Hermosillo, Sonora, donde está la sede del Centro y ha demandado la intervención de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de la entidad.

También en el norte del país, en el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR) cuya sede está en La Paz, Baja California y cuenta con otros cuatro centros de trabajo en Sonora y Nayarit, más de cien trabajadores están esperando el pago de sus quincenas. El Sindicato Único de Personal Técnico y Administrativo del CIBNOR explicó que la suspensión inició con un oficio emitido por la Secretaría de Hacienda, el cual data del siete de diciembre del 2018 y en el que se instruye a los estados, no realizar contratos eventuales al menos de que estos sean justificados. No obstante que se hizo la justificación correspondiente, no hay respuesta por parte de las autoridades de Hacienda.

En diversos institutos de investigación del sector salud, donde además de hacer investigación se atiende a pacientes, tampoco se está recontratando a personal eventual, lo que ha llevado a una disminución sustancial en los pacientes a los que se les dará tratamiento. Hay institutos en los que incluso se despidieron médicos y algunas enfermeras. En otros casos, se ha quitado el seguro de vida a médicos.

En el Instituto Nacional de Antropología e Historia ya hace mucho se ha denunciado la insuficiencia de personal para atender adecuadamente las zonas arqueológicas, restaurar y preservar el patrimonio cultural y hacer investigación, lo que llevado también a la contratación irregular de personal. En días pasados, trabajadores de este instituto se han manifestado frente a Palacio Nacional en demanda de atención a su situación. En la Escuela Nacional de Antropología e Historia se ha dejado de pagar también y se ha anunciado incluso a jefes de carrera que su contratación será distinta. Como en las otras instituciones, el personal sigue realizando su trabajo en medio de la incertidumbre sobre su situación laboral.

Los casos mencionados son solo algunos ejemplos de lo que ha ocurrido con la aplicación, sin tomar en cuenta las condiciones particulares de cada lugar y sin escuchar a los trabajadores afectados, de las medidas de la austeridad republicana. Para los centros de investigación, instituciones de cultura y educación, más bien pareciera que se les quiere llevar a la pobreza franciscana.

Con todo, los trabajadores de estas instituciones que cuentan con organización, están en lucha. El Sindicato Unitario de Trabajadores del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (SUTINAOE) emplazó a huelga a su institución por 15% de incremento salarial para el 15 de marzo. Cabe destacar que desde hace tiempo, el SUTINAOE ha desarrollado constantes actividades por ligar la lucha por la mejora de las condiciones de trabajo de sus afiliados, con el trabajo por fortalecer las actividades de investigación y desarrollo que se realizan en esa institución con sede en Puebla.

Conjuntamente con otros sindicatos, entre los que están el SUPTACIBNOR y el SIATCIAD, este sindicato ha llevado al poder legislativo y al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, sus peticiones en común:

1.- Reconocimiento de los CCT´S por la SHCP.

2.- Revisión contractual y salarial de los Centros Públicos de Investigación.

3.- La justa interpretación de las medidas de austeridad del gobierno federal, para no afectar los derechos de los trabajadores.

4.- Promociones de puestos y categorías, estímulos, impuestos y otros puntos de cada centro.

Otro sindicato del sector, el Sindicato de Trabajadores del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (SITIMTA), que había emplazado a huelga por revisión contractual, llegó a acuerdos con la administración de su institución, lo que conjuró la huelga.

A pesar de que durante el proceso de revisión, hubo cambio de administración y se pretendió dar marcha atrás a lo avanzado, se acordó un incremento de 3.35% a salario y 1.8% a prestaciones. Se firmó además una nueva prestación a la que se denominó Fondo de retiro digno, con lo que se busca atender la necesaria renovación del personal. El Convenio de recuperación salarial, que se había negociado previamente a fin de corregir el rezago producido por años en que el personal no tuvo incremento salarial alguno, sigue en pie. La idea es recuperar en seis años lo perdido en 15 que no hubo aumento.

Acordes con las necesidades del país, van a continuar los trabajos entre administración y sindicato para trabajar en la reestructuración y reingeniería del IMTA.

Los trabajadores del conocimiento así, no solo deben enfrentar las pésimas condiciones en que dejaron a sus instituciones las políticas gubernamentales, sino la aplicación incorrecta de las medidas del nuevo gobierno. Al mismo tiempo, hacen propuestas para avanzar, defendiendo los derechos de los trabajadores a la vez que se busca fortalecer a sus instituciones.

guillen.s.carlos@gmail.com

 

 

 
   
 
 

 

 

 
 
 
 
 

 

 

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