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Año 12. No. 642. del 15 al 21 abril de 2018

Premio de Comunicación Alternativa

 

 

AFORES: UN ROBO ¿SIN VIOLENCIA?

Por el Lic. Jesús Luna Hernández,

Especialista en Derechos Laboral,

Participación en el programa del 14 de abril de 2018,

Publicación Original del Portal www.frecuencialaboral.com

 

Cada vez es más frecuente que en los medios impresos o por los medios noticiosos nos enteren que el sistema de pensiones se hace necesario realizarle cambios y que los trabajadores tenemos que ahorrar y contribuir con más aportaciones, antes de abordar este tema comenzaremos con recordar el origen de nuestro sistema de pensiones.

El Sistema de Pensiones en México comenzó en el año 1943, con un Sistema de Reparto (Beneficio Definido), en el cual las aportaciones de los trabajadores activos de la época financiaban el pago de pensiones de la población cuando esta se retiraba.

En el año 1992 el Congreso presento una iniciativa de reforma el Sistema de Pensiones en México, y nace el Sistema de Ahorro para el Retiro conocido como SAR, que actualmente es identificado como SAR 92.

 

Dicho sistema su objetivo primordial fue el de otorgar un beneficio a todos aquellos trabajadores que se pensionaran y obtuvieran recursos que les permitiera contar con un ahorro, dicho complemento consistía en que las aportaciones las realizara el patrón a razón de un 2% del salario base de cotización y eran manejadas en una cuenta bancaria de ahorro para el trabajador.

 

En 1995 con las reformas a la ley del IMSS que entraron en vigor el primero de enero de 1997, nos dejaron una seguridad social individualizada en la que las aportaciones en el ramo de cesantía en edad avanzada y vejez (6.5%) más lo integrado por las subcuentas del seguro de retiro y de vivienda, del 2 y 5%, respectivamente; el  seguro de retiro sería administrado por el sector bancario a través de cuentas individuales abiertas a nombre de cada trabajador.

 

Como es común cada que se realizan modificaciones a nuestra Constitución o a leyes, el discurso político es de pretender convencer que con las reformas los trabajadores estaremos mejor, o que aunque sean dolorosas eran necesarias las reformas porque de lo contrario perderíamos lo poco que se tiene.

Cuando se reformo nuestro sistema pensionario, el presidente Ernesto Zedillo afirmó que teníamos un sistema de pensiones que responde a la actual estructura demográfica del país, que era una garantiza plena para los recursos de los trabajadores y les da certidumbre de pensiones dignas al momento de su retiro

Menciono que con las modificaciones a la Ley del IMSS se fortalecía nuestro ahorro interno y reducía nuestra dependencia del exterior, y que es era esencial hacer los cambios para lograr en el mediano y largo plazos, los niveles de crecimiento de la economía.

Que el esquema de cuentas individuales, son los que responden mejor a la trayectoria laboral de los trabajadores inscritos en los sistemas de seguridad social, y que les garantiza un mejor esquema de vida cuando se pensionen.

El 18 de octubre de 2001, se presentó una iniciativa que reforma el artículo 43 de la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro, presentada por el diputado José María rivera cabello, del grupo parlamentario del PAN, y que a la letra dice:

Los que suscriben, en su carácter de diputados federales de la LVIII Legislatura del H. Congreso de la Unión e integrantes de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional, con fundamento en la fracción I del artículo 71 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en los artículos 55, fracción II, 56 y 62 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, somete a la consideración de esta H Cámara de Diputados la siguiente iniciativa que reforma el artículo 43 de la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro, bajo la siguiente:

"EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

En la actualidad, se ha presentado un incremento acelerado del número de pensionados en relación con el total de asegurados activos, motivo por el cual el Poder Legislativo aprobó la Ley del Seguro Social en diciembre de 1995, para introducir un nuevo esquema que transformara la seguridad social en México. Desde que se discutía el proyecto de iniciativa de la Ley del Seguro Social, se concluyó que lo mejor, para ganar en claridad y sencillez, era regular en la Ley aquellos aspectos relacionados con las obligaciones del patrón y los derechos del asegurado trabajador y remitir a otro instrumento legal lo vinculado con la inversión de los recursos acumulados en las cuentas individuales y la operación de estas, así como la contratación de los seguros de renta vitalicia y de sobrevivencia."

De esta forma, en varios artículos del entonces proyecto de iniciativa, se remite expresamente a la Ley para la Coordinación de los Sistemas de Ahorro para el Retiro, la cual regula:

1. El depósito de las cuotas del seguro de retiro, cesantía en edad avanzada y vejez en la cuenta individual de cada trabajador.

2. La constitución y funcionamiento de la administración de fondos para el retiro.

3. Los mecanismos, procedimientos y términos aplicables a los recursos acumulados en dichas cuentas, la unificación y traspaso de las mismas, las obligaciones de las Afores con el asegurado, entre otras materias .

Con estos cambios podemos preguntarnos a la luz de lo que tenemos actualmente ¿a quién ha beneficiado esta reforma? ¿a los trabajadores ¿ o ¿a la banca? Pues es esta la que controla nuestros recursos a través de las AFORES. Veamos y comparemos con la siguiente información.

•  Los datos de la ENIGH indican que en 2016 había 9.6 millones de personas de al menos 65 años en México. De ellas, sólo 2.9 millones (31%) tuvieron ingresos por pensión o jubilación, principalmente de los institutos de seguridad social como el IMSS, ISSSTE, Fuerzas Armadas, PEMEX, entre otros. Todas estas pensiones han sido otorgadas bajo esquemas de Beneficio Definido.

•  Se encontró igualmente que 4.7 millones (49%) reciben ingresos por el programa social de “pensión” no contributivo, es decir, beneficios sociales a adultos mayores como el “Programa 65 y más” o programas asistenciales estatales y municipales.

•  Se estima, por tanto, que aproximadamente 2.5 millones de mexicanos mayores de 65 años (26%) no tiene ingresos por algún sistema de La Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro (Consar)

•  Los recursos totales del Sistema alcanzaron 2, 754,092 millones de pesos, lo que supuso un crecimiento de saldos con respecto a 2015 de 213,129 millones de pesos, 8.39% respecto a los recursos del año previo.

•  Los activos administrados por las AFORE representaron al cierre de diciembre de 2017 el 14.4% del PIB.

•  El Sistema de Ahorro para el Retiro sumó 57.3 millones de cuentas, lo que significó un aumento de 5.4% en las cuentas administradas. De estas, el 67.3% (38.6 millones) de las cuentas individuales pertenecen a trabajadores registrados, mientras que 32.7% (18.7 millones) permanecen asignadas.

•  Se presentó una disminución del 3% en las comisiones que las AFORE cobrarán en el año 2017, 830 millones de pesos que la banca dejo de exprimir los recursos de los trabajadores.

•  Durante 2016 se realizaron 946,701 registros de cuentas.

•  Se realizaron 1, 608,503 traspasos, lo que representó una disminución de 11.7% respecto a 2015. Los denominados traspasos POSITIVOS (trabajadores que cambiaron a una AFORE con mayor Índice de Rendimiento Neto), aumentaron de 42% en 2014 y 52.4% en 2015 a 57.6% durante 2016.

En una próxima entrega seguiremos tratando el tema.

 
 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

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