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Año 15. No.794. del 12 al 18 abril 2021
Premio de Comunicación Alternativa

 

El campo mexicano necesita apoyo técnico y científico

SE REQUIERE VINCULAR EL CAMPO CON LOS CENTROS DE INVESTIGACION

 

Por Carlos Guillén Soriano,

Integrante del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear

y colaborador voluntario de Frecuencia Laboral,

Publicación Original del Portal www.frecuencialaboral.com

El 4 de abril de 2021 la Secretaría de Desarrollo Rural publicó que el Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural se reunió en forma virtual con la representación de la Organización de las Naciones Unidad para la Alimentación y la Agricultura, para revisar propuestas y recomendaciones técnicas y de financiamiento del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Banco Mundial (BM), el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), en lo que denominó un ejercicio conjunto en favor del campo mexicano y del desarrollo territorial productivo.

La reunión, sin embargo, se hizo sin la presencia de la principal institución de México de investigación y transferencia de tecnología en la materia, que es el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), cuyos investigadores son los más enterados de la problemática del campo y colaboran estrechamente con los productores en las diferentes regiones del país.

En contraste, hay un proceso de desmantelamiento del INIFAP desde 2003 en que Vicente Fox solicitó quitar el presupuesto federal para el instituto y otras 15 dependencias para el año 2004. De ese año a la fecha se han dado de baja campos experimentales y se ha reducido la plantilla de investigadores de 1,164 hasta llegar actualmente a 990, al tiempo que han disminuido las aportaciones federales al presupuesto institucional al grado de presentar un decremento de más de 104 millones para gastos de operación para este 2021 con respecto a 2020.

Lo anterior fue parte de los planteamientos realizados por el Dr. Ramón Garza García, secretario general del Sindicato Independiente de Investigadores del INIFAP, SIIINIFAP, en el Foro que, con motivo de un aniversario más de la muerte del General Emiliano Zapata, realizó el 10 de abril el Movimiento por la Ciencia de manera virtual.

Este Foro fue parte de los preparativos para el mitin con que el próximo 24 de abril se hará la edición 2021 de la Marcha por la Ciencia en México y contó con la participación de dirigentes de trabajadores del campo y del conocimiento, quienes presentaron sus puntos de vista sobre la situación del campo mexicano y acerca de cómo la ciencia y la tecnología y sus instituciones pueden apoyar las necesidades del país en los aspectos de alimentación y del campo en general.

El dirigente del SIIINIFAP dijo que se habla desde el gobierno de cambios, ya que lo que ha prevalecido hasta ahora es un sistema de simulado de dotación de recursos. Se planteó acabar con esto, pero no hay un sistema que sustituya el anterior. Se requiere que exista un sistema de investigación integral, que integre la producción organizada y la diversidad genética. En lugar de avanzar en ese camino, se está acudiendo a organismos internacionales en detrimento de las instituciones de investigación nacionales. Hay técnicas, pero se debe tomar en cuenta a la gente y hacerla participar en todos los aspectos.

El dirigente de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala-Movimiento Nacional Wilfrido Hernández Jarquín señaló en el foro la existencia de grandes diferencias entre el norte y el sur del país que determinan la productividad del campo en la medida en que se tenga o no acceso al crédito, a mejoras científicas, políticas de desarrollo, extensionismo e incluso aprovechamiento de aspectos climáticos. Mientras en el norte del país se tiene acceso a estos elementos que permiten una mejor producción, el sur del país carece de los mismos, dando como resultado una situación totalmente distinta. Para el sur, aunque haya nuevas tecnologías, éstas no llegan al campo, enfatizó.

Agregó que la falta de apoyo, de financiamiento y problemas culturales han dado lugar a un deterioro de las tierras, lo que se debe atacar de manera integral. Las secretarías de estado deben desarrollar políticas y las instituciones de investigación, conocimiento. La tierra está, pero no hay los medios para que la tierra produzca más. Se deben buscar mejores formas de producción, pero esto implica cambios profundos.

El dirigente campesino señaló que las instituciones de investigación deberían acercar la ciencia al campo y adaptarla a las condiciones de las regiones. Dijo que no se trata sólo de que produzcan ciencia, sino de que el conocimiento sea asequible para el pueblo. Por ello, las organizaciones campesinas exigen más presupuesto para instituciones de educación e investigación. En las zonas campesinas e indígenas apenas se llega a educación media y los planes de estudio en los bachilleratos no tienen relación con sus entornos. La educación local y la producción están disociadas. Así -señaló- se prepara mano de obra para exportación.

A su vez, el Maestro en Ingeniería Rafael Espinoza Méndez, secretario general del Sindicato de Trabajadores del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, al abordar la problemática del campo mexicano desde la perspectiva de uso del agua, señaló que la superficie abierta a la agricultura en México es desde hace años de 21.3 millones de hectáreas. La mayor parte, 15 millones, corresponden a temporal, mientras 6.3 millones de riego, el 30%, son tierra irrigadas. En la superficie de riego se genera más del 60 % del valor de la producción agrícola total. Señaló que hay zonas en las cuales se hace un uso exagerado del agua, como en Zacatecas donde el 87% del agua extraída se usa en actividades agrícolas.

Esto implica el desaprovechamiento de los recursos hídricos, lo que puede cambiar mediante el uso de la ciencia y tecnología en el campo. Para ello, señaló, es necesario generar conocimiento aplicado que permita obtener mayores ganancias a los campesinos para mejorar su calidad de vida, siempre atendiendo a una práctica de agricultura sustentable con los menores insumos. Se requiere buscar mayor productividad de los cultivos, disminuir la aplicación de pesticidas, disminuir la contaminación de aguas con un manejo integral suelo agua y tecnificación del riego.

En lo relacionado con el agua, para un real fortalecimiento del campo y avanzar hacia la soberanía alimentaria, se requeriría contar con cuatro sedes del IMTA, que respondan a las diferencias regionales en cuanto a las condiciones hídricas, económicas y sociales, concluyó el dirigente del SITIMTA.

Presente en el Foro, el ingeniero Manuel Escobar Aguilar, coordinador general de la Federación Nacional de Sindicatos del Sector Ciencia y Tecnología y secretario general del Sindicato Unitario de Trabajadores del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, dijo que desde la firma del Tratado de Libre Comercio el campo sufrió cambios al ponerse a México a competir con EU. Se ha avanzado en el uso de la ciencia y la tecnología estableciendo compromisos con transnacionales para cumplir con los objetivos planteados. La situación del campo enfrenta desafíos como el cambio climático, la escasez de agua, la erosión o el adecuado aprovechamiento de la tierra, así como la protección de los recursos naturales. Para estas tareas se debe acudir a la ciencia y la tecnología, pero esto partir de la participación de los centros de investigación nacionales.

Existe una red de centros en el país que puede desarrollar la tecnología en muchos terrenos, incluido el agro mexicano, como se ha planteado en las discusiones hacia una ley general de humanidades, ciencia y tecnología, señaló el dirigente de FENASSCYT. Como ejemplos, están el desarrollo de drones, sensores de presión o de flujo y otros dispositivos, que pueden hacer uso de las tecnologías de información y comunicación en celulares y que pueden usarse en la observación y caracterización de espacios, optimización del flujo de agua, desarrollo de sistemas autónomos en manejo de siembra, uso de celdas solares, entre otras aplicaciones.

Sin embargo, acotó el ingeniero Escobar, la interrupción de la inversión en los centros de investigación, limita la posibilidad de desarrollar dispositivos y tecnología en México, ya que el gasto en ciencia y tecnología en México debiera ser de uno por ciento del Producto Interno Bruto de acuerdo con la legislación vigente y la realidad es que apenas llega a 0.4, es decir, menos de la mitad. Se requiere mayor atención de la sociedad en las posibilidades que se tienen en los centros de investigación nacionales y un presupuesto adecuado.

En representación del Presidente Colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores, el Biólogo Víctor Alvarez Gibanel, de la dirección nacional del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, señaló la existencia de una evidente asimetría entre un norte muy desarrollado y un sur con todo tipo de rezagos y que acumula conflictos sociales.

Esto se refleja también en el desarrollo científico y tecnológico y en la vida cotidiana. En materia de comunicaciones, señaló como ejemplo, que los operadores de telecomunicaciones se pelean por las grandes ciudades y dejan de lado el campo. Hay 5 millones de personas sin conectividad y las tecnologías están concentradas en los estratos más pudientes.

Consideró que se deben cambiar los marcos normativos de Conacyt y de los institutos de investigación, a fin de que favorezcan a los desfavorecidos para integrarlos al desarrollo. Dijo que, así como se debe recuperar la soberanía energética, se debe también recuperar la rectoría del estado para el desarrollo tecnológico. Evitar el rezago tecnológico para activar la economía y para el desarrollo agropecuario e industrial.

Un aspecto a considerar, afirmó el dirigente telefonista, es dejar atrás visiones que, en busca de ahorros mal entendidos, enfocan a las instituciones desde el punto de vista de la austeridad republicana y no del desarrollo. Esto incluye mejorar las condiciones de vida de los trabajadores de las instituciones de investigación.

A fin de pagar la deuda histórica del país con el campo mexicano -concluyó- se deben establecer vínculos consistentes con las comunidades rurales en los que deben estar presentes los centros de investigación. Urge un plan maestro para la reactivación del campo, de la economía, para de la modernización de planta productiva nacional.

Así, en el aniversario de la muerte del general Emiliano Zapata, este Foro mostró que el espíritu de Zapata sigue presente en la lucha por que la riqueza llegue a todos, para lo cual se requiere el trabajo conjunto de los trabajadores del campo y de la ciudad.

El Foro completo se puede ver en: https://youtu.be/QwfFkqFEOjQ

guillen.s.carlos@gmail.com

 

 

 

 

 

 

 
   
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 
 
 
 
 
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